La
intuición se relaciona con la parte del cerebro donde se procesan las emociones,
por lo tanto, cuando intuimos sentimos más que pensamos.
Nuestro cerebro
funciona de manera inconsciente, rápida y automática, tomando decisiones que a
veces no entendemos ni podemos explicar de dónde vienen. Simplemente las
ejecutamos y se puede decir que “vemos el futuro”, ya que muchas veces
reaccionamos ante algo que aún no sucedió antes de que ocurra.
La intuición
es un sentimiento o una emoción inconsciente por la que tomamos decisiones sin
pensarlas y que generalmente son acertadas, sin que sea un razonamiento lógico.
Ejemplos
de intuición son:
·
“Tengo
un mal presentimiento, mejor hoy no voy por esta calle porque presiento que va
a pasar algo. Al día siguiente ves en las noticias que algo malo sucedió”.
·
“No
sabía que estabas en aquel bar pero fui porque mi intuición me mandó ir”.
La intuición
no solo procede de la mente, sino que también se produce por la interacción que
tenemos con el medio, la manera que tenemos de pensar, la forma de relacionarnos con otras personas,
etc.
"Gran
parte de la intuición se adquiere mediante la interacción con el medio"
(Robin M. Hogarth)
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